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Entrevista ELFAR.CAT - 24 de setembre de 2021
Gemma Badia fue investida el 12 de julio alcaldesa de Gavà, ciudad en la que reside desde los 13 años. Diplomada en Ciencias Empresariales y miembro de la ejecutiva del PSC del Baix Llobregat como secretaria de Políticas Feministas, sustituye en el cargo a Raquel Sánchez tras su nombramiento como ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
-¿Qué representa para usted ser alcaldesa de Gavà?
-Es una responsabilidad, pero sobre todo es un honor. Es un honor el poder estar al servicio de todos mis vecinos y vecinas, y poder representar a mi ciudad.
-Usted es diplomada en Ciencias Empresariales. ¿Cómo y por qué decidió entrar en política?
-Es un tema que lo vives y que, además, te lleva en la vida. Yo entro en política por mi familia. Mi padre era militante socialista y a partir de ahí empiezo a tener interés en las políticas sociales y en los aspectos claves del partido socialista. Cuando voy a ver la agrupación tengo el placer de conocer a Joaquim Balsera y, después, a Raquel Sánchez. Y aquí ya me engancho.
-¿Cuánto tiempo hace de eso?
-En 2004 me di de alta como militante y en 2011 empecé a ir en las listas del partido. Han pasado ya unos cuantos años…
-¿Qué aportará a la ciudad desde su nuevo cargo?
-Puedo aportar una visión de ciudad complementaria a la que ya tenía la actual ministra Raquel Sánchez y también un sello propio. Tengo muy claro cuál es la situación económica, social y de necesidades en general. Así que mi aspiración es conseguir, en primer lugar, un equilibrio social a través de promover actividades económicas y ayudas. Y, por otra parte, el impulso de la ciudad con todo un abanico de proyectos, muchos de los cuales ya vienen de lejos. Pero ahora tenemos que priorizarlos según las nuevas necesidades, que son cambiantes.
Acordémonos que hemos pasado por una pandemia y por unos problemas muy importantes. Hay muchas familias tocadas y nosotros hemos de tener muy en cuenta las secuelas sociales y económicas que nos ha dejado el COVID-19. Y hay que estar ahí, dar la cara y preocuparse.
-Tal y como se comprometió en su discurso de investidura ya ha realizado una ronda de encuentros con los representantes de todos los grupos municipales. ¿Qué les ha transmitido?
-Lo primero es la mano abierta. Personalmente, lo que más me interesa de la política es alcanzar consensos para poder llegar al máximo de población posible, sobre todo en cuanto a representación. La ronda de entrevistas fue muy bien y encontré una respuesta muy positiva. Así que tengo una muy buena sensación después de haber hablado con todos y cada uno de ellos. Y la sensación es de construcción hacia una Gavà que salga de esta crisis.
En mi discurso de nombramiento ya agradecí el hecho de que en temas más difíciles, como por ejemplo la crisis del COVID-19, ellos hayan estado ahí, dando apoyo al gobierno de esta ciudad. Y eso había que ponerlo en valor. Ahora me gustaría encontrar ese mismo soporte en las políticas sociales que tenemos que aplicar, así como en las políticas económicas y en los proyectos de ciudad.
-En sus primeras palabras como alcaldesa también manifestó su compromiso con los objetivos medioambientales…
-Conociendo la estructura de la ciudad (su parque agrario, su playa, sus bosques…) podemos decir orgullosos que tenemos un gran equilibrio. Es una obviedad que no se puede negar. Podemos presumir de ello y, además, desde fuera también se visualiza y se valora. De hecho, hemos quedado entre los finalistas en las candidaturas para ser ciudad verde 2022 europea. Yo estoy muy satisfecha y hemos de seguir en la misma línea.
-Uno de los grandes proyectos de la ciudad es, sin duda, el Pla de Ponent, que ha suscitado el rechazo de algunos colectivos y entidades ecologistas. ¿Es realmente un plan respetuoso con el medio ambiente?
-Sí. Y cuando yo lo digo de manera abierta es porque me lo creo. Otra cosa es cómo se visualiza desde algunos sectores. Por eso opino que hay que hacer mucha pedagogía, explicar qué es lo que se pretende e ir por fases. El Pla de Ponent es un plan a medio y largo plazo, y a mí me gusta ver las cosas desde una perspectiva cercana.
Ahora mismo una de las prioridades es la necesidad de vivienda social y el 40% de las viviendas previstas serán de esta tipología. Hay hijos e hijas de gavanenses y gavanensas que se están yendo a vivir fuera, un hecho que no me gusta porque Gavà es la ciudad en la que quieren estar. Y esa opción no la estamos dando.
Respecto a la cuestión medioambiental, hay que decir que existen reconocimientos sobre este plan urbanístico. Yo tiendo la mano a los ecologistas, porque lo que me interesa no es tanto la beligerancia como la comprensión. A mí no me gustan las guerras, me gusta saber el porqué de las cosas. Y, a partir de ahí, podemos hablar y explicar. Mi gran objetivo sería que los ecologistas me apoyasen, porque el proyecto respeta absolutamente el medio ambiente.
Eso no quiere decir que yo esté cerrada a nada, porque me gusta escuchar y saber. Por eso quiero reunirme con ellos para que me expliquen su posicionamiento. Pero sin frases hechas y sin tener estigmas. Es una conversación que yo quiero mantener como alcaldesa de la ciudad con aquellos colectivos que tienen dudas o que ven problemas. Y así conocer de primera mano cuáles son sus opiniones.
-Usted es miembro de la ejecutiva del PSC del Baix Llobregat como secretaria de Políticas Feministas. ¿Aplicará esta visión a su plan de acción en el consistorio?
-Yo entré como regidora de feminismo. Posteriormente, siendo teniente de alcalde, las políticas feministas dependían directamente de alcaldía. Y también había sido la secretaria de feminismo en la agrupación de Gavà. Así que es obvio que aplicaré todas las políticas feministas. Lo tengo en el ADN y no lo puedo evitar. Las gafas lilas las llevo siempre puestas. Tengo ese filtro y lo reconozco. No necesito esforzarme en absoluto porque es algo que ya lo tengo integrado.
En el año 2017 ya hicimos la campaña contra la prostitución, que tuvo una repercusión mediática muy notoria. Y el departamento de feminismo fue un impulsor clave de esa campaña, la cual recuerdo perfectamente porque yo no estaba acostumbrada a salir en los medios de comunicación, y salí mucho. Hicimos balance y fueron 17 medios los que se hicieron eco de la campaña, entre televisiones, periódicos y radios.
Además, pertenecemos a la red de municipios contra la trata de personas, de la que Gavà ha sido una parte muy activa y formadora. Nosotros hemos explicado nuestra propia experiencia en el momento de actuar desde muchos ámbitos diferentes sobre esta problemática que antes era mucho más grave en el municipio.
-¿Qué legado ha dejado su predecesora, la ya ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez?
-La ministra ha dejado un listón muy alto en Gavà. Yo ahora estoy recogiendo muchos de los frutos que se sembraron no solo en la primera parte de este mandato, sino de los anteriores, e impulsando algunos de los proyectos que se iniciaron con ella. Eso es un orgullo para mí, y lo digo desde la humildad más absoluta. Pero también hay que decir que yo he participado en estos proyectos como teniente de alcalde, y como alcaldesa será un orgullo poder verlos acabados.
-¿Le ha dado algún consejo?
-Que no cambie.
-¿Confía en que ahora que Raquel Sánchez está al frente del Mitma se puedan desencallar algunos proyectos clave para la comarca como el ansiado Metro del Delta?
-Sí. Y ella lo ha comentado públicamente. La prolongación de la R3 tiene que ser una realidad temprana. Nosotros llevamos muchos años esperando este movimiento, y parece ser que se va a materializar antes de lo que incluso nos decían, porque parecía que esto tenía un recorrido a medio y largo plazo. Ahora es una realidad un poco más tangible.
Yo estoy convencida de que la actuación de Raquel Sánchez en su ministerio no solo va a favorecer al Baix Llobregat, sino a toda Catalunya y al resto de España. De hecho, ya lo está haciendo.
-Otro de los temas candentes es la ampliación del aeropuerto de El Prat. ¿Qué valoración hace de la suspensión de la inversión prevista por Aena?
-Tanto si se amplía como si no se amplía el aeropuerto lo que nosotros queremos es tener paz acústica en nuestros barrios. Hace muchos años yo misma, como vecina de Gavà, me movilicé por esta cuestión. Y entre todos conseguimos tener las pistas segregadas. Así que más allá de lo que acaben decidiendo, la configuración actual de las pistas tiene que conservarse y mantenerse como está ahora. Y esta prioridad la compartía en su momento con la alcaldesa y actualmente con la ministra y con Aena. Por eso estoy convencida de que en este aspecto no va a haber ningún problema.
-¿Cómo le gustaría que le recordaran a usted en un futuro?
-De dos maneras. Una de ellas como la vecina que se preocupó de las necesidades de sus conciudadanos y que tuvo muy clara las prioridades para la ciudad. Y la segunda como la alcaldesa que ayudó a Gavà a recuperarse de la crisis del COVID-19 y que impulsó los proyectos más interesantes para el municipio en los momentos en los que nos ha tocado vivir.
-¿Y cuál es su mayor deseo para Gavà?
-Quiero que la gente se sienta orgullosa de vivir y de trabajar en esta ciudad. Con todo lo que esto implica, es decir, que se sientan cuidados, seguros y orgullosos de poder decir muy alto “yo vivo en Gavà y soy de Gavà”. Eso para mí es una máxima. De hecho, yo lo estoy y lo he estado durante muchos años. Y éste es el mejor termómetro que te dice que las cosas se están haciendo bien.
Què penso?
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-¿Qué representa para usted ser alcaldesa de Gavà?
-Es una responsabilidad, pero sobre todo es un honor. Es un honor el poder estar al servicio de todos mis vecinos y vecinas, y poder representar a mi ciudad.
-Usted es diplomada en Ciencias Empresariales. ¿Cómo y por qué decidió entrar en política?
-Es un tema que lo vives y que, además, te lleva en la vida. Yo entro en política por mi familia. Mi padre era militante socialista y a partir de ahí empiezo a tener interés en las políticas sociales y en los aspectos claves del partido socialista. Cuando voy a ver la agrupación tengo el placer de conocer a Joaquim Balsera y, después, a Raquel Sánchez. Y aquí ya me engancho.
-¿Cuánto tiempo hace de eso?
-En 2004 me di de alta como militante y en 2011 empecé a ir en las listas del partido. Han pasado ya unos cuantos años…
-¿Qué aportará a la ciudad desde su nuevo cargo?
-Puedo aportar una visión de ciudad complementaria a la que ya tenía la actual ministra Raquel Sánchez y también un sello propio. Tengo muy claro cuál es la situación económica, social y de necesidades en general. Así que mi aspiración es conseguir, en primer lugar, un equilibrio social a través de promover actividades económicas y ayudas. Y, por otra parte, el impulso de la ciudad con todo un abanico de proyectos, muchos de los cuales ya vienen de lejos. Pero ahora tenemos que priorizarlos según las nuevas necesidades, que son cambiantes.
Acordémonos que hemos pasado por una pandemia y por unos problemas muy importantes. Hay muchas familias tocadas y nosotros hemos de tener muy en cuenta las secuelas sociales y económicas que nos ha dejado el COVID-19. Y hay que estar ahí, dar la cara y preocuparse.
-Tal y como se comprometió en su discurso de investidura ya ha realizado una ronda de encuentros con los representantes de todos los grupos municipales. ¿Qué les ha transmitido?
-Lo primero es la mano abierta. Personalmente, lo que más me interesa de la política es alcanzar consensos para poder llegar al máximo de población posible, sobre todo en cuanto a representación. La ronda de entrevistas fue muy bien y encontré una respuesta muy positiva. Así que tengo una muy buena sensación después de haber hablado con todos y cada uno de ellos. Y la sensación es de construcción hacia una Gavà que salga de esta crisis.
En mi discurso de nombramiento ya agradecí el hecho de que en temas más difíciles, como por ejemplo la crisis del COVID-19, ellos hayan estado ahí, dando apoyo al gobierno de esta ciudad. Y eso había que ponerlo en valor. Ahora me gustaría encontrar ese mismo soporte en las políticas sociales que tenemos que aplicar, así como en las políticas económicas y en los proyectos de ciudad.
-En sus primeras palabras como alcaldesa también manifestó su compromiso con los objetivos medioambientales…
-Conociendo la estructura de la ciudad (su parque agrario, su playa, sus bosques…) podemos decir orgullosos que tenemos un gran equilibrio. Es una obviedad que no se puede negar. Podemos presumir de ello y, además, desde fuera también se visualiza y se valora. De hecho, hemos quedado entre los finalistas en las candidaturas para ser ciudad verde 2022 europea. Yo estoy muy satisfecha y hemos de seguir en la misma línea.
-Uno de los grandes proyectos de la ciudad es, sin duda, el Pla de Ponent, que ha suscitado el rechazo de algunos colectivos y entidades ecologistas. ¿Es realmente un plan respetuoso con el medio ambiente?
-Sí. Y cuando yo lo digo de manera abierta es porque me lo creo. Otra cosa es cómo se visualiza desde algunos sectores. Por eso opino que hay que hacer mucha pedagogía, explicar qué es lo que se pretende e ir por fases. El Pla de Ponent es un plan a medio y largo plazo, y a mí me gusta ver las cosas desde una perspectiva cercana.
Ahora mismo una de las prioridades es la necesidad de vivienda social y el 40% de las viviendas previstas serán de esta tipología. Hay hijos e hijas de gavanenses y gavanensas que se están yendo a vivir fuera, un hecho que no me gusta porque Gavà es la ciudad en la que quieren estar. Y esa opción no la estamos dando.
Respecto a la cuestión medioambiental, hay que decir que existen reconocimientos sobre este plan urbanístico. Yo tiendo la mano a los ecologistas, porque lo que me interesa no es tanto la beligerancia como la comprensión. A mí no me gustan las guerras, me gusta saber el porqué de las cosas. Y, a partir de ahí, podemos hablar y explicar. Mi gran objetivo sería que los ecologistas me apoyasen, porque el proyecto respeta absolutamente el medio ambiente.
Eso no quiere decir que yo esté cerrada a nada, porque me gusta escuchar y saber. Por eso quiero reunirme con ellos para que me expliquen su posicionamiento. Pero sin frases hechas y sin tener estigmas. Es una conversación que yo quiero mantener como alcaldesa de la ciudad con aquellos colectivos que tienen dudas o que ven problemas. Y así conocer de primera mano cuáles son sus opiniones.
-Usted es miembro de la ejecutiva del PSC del Baix Llobregat como secretaria de Políticas Feministas. ¿Aplicará esta visión a su plan de acción en el consistorio?
-Yo entré como regidora de feminismo. Posteriormente, siendo teniente de alcalde, las políticas feministas dependían directamente de alcaldía. Y también había sido la secretaria de feminismo en la agrupación de Gavà. Así que es obvio que aplicaré todas las políticas feministas. Lo tengo en el ADN y no lo puedo evitar. Las gafas lilas las llevo siempre puestas. Tengo ese filtro y lo reconozco. No necesito esforzarme en absoluto porque es algo que ya lo tengo integrado.
En el año 2017 ya hicimos la campaña contra la prostitución, que tuvo una repercusión mediática muy notoria. Y el departamento de feminismo fue un impulsor clave de esa campaña, la cual recuerdo perfectamente porque yo no estaba acostumbrada a salir en los medios de comunicación, y salí mucho. Hicimos balance y fueron 17 medios los que se hicieron eco de la campaña, entre televisiones, periódicos y radios.
Además, pertenecemos a la red de municipios contra la trata de personas, de la que Gavà ha sido una parte muy activa y formadora. Nosotros hemos explicado nuestra propia experiencia en el momento de actuar desde muchos ámbitos diferentes sobre esta problemática que antes era mucho más grave en el municipio.
-¿Qué legado ha dejado su predecesora, la ya ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez?
-La ministra ha dejado un listón muy alto en Gavà. Yo ahora estoy recogiendo muchos de los frutos que se sembraron no solo en la primera parte de este mandato, sino de los anteriores, e impulsando algunos de los proyectos que se iniciaron con ella. Eso es un orgullo para mí, y lo digo desde la humildad más absoluta. Pero también hay que decir que yo he participado en estos proyectos como teniente de alcalde, y como alcaldesa será un orgullo poder verlos acabados.
-¿Le ha dado algún consejo?
-Que no cambie.
-¿Confía en que ahora que Raquel Sánchez está al frente del Mitma se puedan desencallar algunos proyectos clave para la comarca como el ansiado Metro del Delta?
-Sí. Y ella lo ha comentado públicamente. La prolongación de la R3 tiene que ser una realidad temprana. Nosotros llevamos muchos años esperando este movimiento, y parece ser que se va a materializar antes de lo que incluso nos decían, porque parecía que esto tenía un recorrido a medio y largo plazo. Ahora es una realidad un poco más tangible.
Yo estoy convencida de que la actuación de Raquel Sánchez en su ministerio no solo va a favorecer al Baix Llobregat, sino a toda Catalunya y al resto de España. De hecho, ya lo está haciendo.
-Otro de los temas candentes es la ampliación del aeropuerto de El Prat. ¿Qué valoración hace de la suspensión de la inversión prevista por Aena?
-Tanto si se amplía como si no se amplía el aeropuerto lo que nosotros queremos es tener paz acústica en nuestros barrios. Hace muchos años yo misma, como vecina de Gavà, me movilicé por esta cuestión. Y entre todos conseguimos tener las pistas segregadas. Así que más allá de lo que acaben decidiendo, la configuración actual de las pistas tiene que conservarse y mantenerse como está ahora. Y esta prioridad la compartía en su momento con la alcaldesa y actualmente con la ministra y con Aena. Por eso estoy convencida de que en este aspecto no va a haber ningún problema.
-¿Cómo le gustaría que le recordaran a usted en un futuro?
-De dos maneras. Una de ellas como la vecina que se preocupó de las necesidades de sus conciudadanos y que tuvo muy clara las prioridades para la ciudad. Y la segunda como la alcaldesa que ayudó a Gavà a recuperarse de la crisis del COVID-19 y que impulsó los proyectos más interesantes para el municipio en los momentos en los que nos ha tocado vivir.
-¿Y cuál es su mayor deseo para Gavà?
-Quiero que la gente se sienta orgullosa de vivir y de trabajar en esta ciudad. Con todo lo que esto implica, es decir, que se sientan cuidados, seguros y orgullosos de poder decir muy alto “yo vivo en Gavà y soy de Gavà”. Eso para mí es una máxima. De hecho, yo lo estoy y lo he estado durante muchos años. Y éste es el mejor termómetro que te dice que las cosas se están haciendo bien.