null Más de 700 personas se implican en el proceso participativo para definir el futuro de la av. Eramprunyà y la plaza Catalunya

. Durante un mes, la ciudadanía pudo hacer llegar sus propuestas a informadores de calle, a través de un cuestionario digital y en tres itinerarios participativos. . Los servicios técnicos analizarán la viabilidad de las aportaciones para valorar su incorporación al proyecto.


 

Un total de 704 ciudadanos y ciudadanas han intervenido en el proceso participativo impulsado por el Ayuntamiento para recoger las propuestas de mejora de los espacios y usos que tendrá que contemplar el proyecto de remodelación de la avenida Eramprunyà y la plaza de Catalunya. Una intervención que cuenta con una primera inversión del Àrea Metropolitana de Barcelona de 2,5 millones de euros.

La alcaldesa Gemma Badia ha agradecido la alta participación y ha puesto de relieve que "más de la mitad de las 700 personas participantes viven en la zona, lo que quiere decir que esta remodelación es un proyecto de barrio y un proyecto de ciudad" .

Badia ha añadido que “de las propuestas recogidas, muchas de ellas coinciden con lo que, como Ayuntamiento, queremos de este espacio, si bien otras nos han sorprendido positivamente. Lo importante es que la ciudadanía ha podido opinar, ha podido exponer las necesidades que encuentran imprescindibles para este eje tan importante de la ciudad. Ahora trabajaremos para que se puedan ver reflejadas estas prioridades en este proyecto que esperamos empezar a ejecutar el próximo año”.

En un ejercicio de transparencia, el Ayuntamiento ha hecho público los resultados de este proceso participativo, que se pueden consultar en la plataforma digital Gavà participa, Gavà decide. Ahora, todas las aportaciones serán evaluadas por los servicios técnicos, que comprobarán su viabilidad para incorporarlas, en su caso, al proyecto de'Espacio Público. El próximo mes de mayo,se prevé tener terminado el documento de criterios que definirán la transformación de la avenida de Eramprunyà y la plaza Catalunya, momento en el que también se hará público este documento y que será el punto de partida para la redacción del proyecto ejecutivo de la primera fase.

 

Tres canales de participación

Durante un mes, del 26 de octubre al 26 de noviembre, la ciudadanía pudo hacer llegar sus propuestas para convertir el principal eje urbano del norte de la ciudad en un espacio más cómodo, amable y de mayor calidad a través de los tres canales abiertos por el Ayuntamiento:

  • 507 personas respondieron a los cuestionarios que les facilitaban informadores de calles.
  • 170 personas cumplimentaron el cuestionario digital habilitado en la Plataforma “Gavà participa, Gavà decide”.
  • 27 personas participaron en los tres itinerarios participativos organizados. Uno de estos espacios de encuentro ciudadano para compartir y recoger opiniones, comentarios y aportaciones estuvo dirigido específicamente al alumnado del Institut Bruguers.

Sobre el perfil de las personas participantes, y en lo que concierne al género, el 50% de los participantes han sido hombres, mientras que las mujeres representan el 49,86% de la participación total y un 0,14% son personas no binarias.

Por edades, el grupo más numeroso ha sido el de personas de 26 a 45 años (33,95%), seguido de cerca por el grupo de 45 a 65 años (30,4%).

El proceso participativo ha contado con la perspectiva y las opiniones vivenciales de las personas que conocen el espacio y lo utilizan habitualmente. Destaca el hecho de que más de la mitad de las personas participantes viven en la zona donde se intervendrá o en las proximidades: el 34,23% en Can Tintorer - Can Badosa - Les Ferreres, y el 18,47% en la zona de plaza Catalunya - Can Pere Bori. El 46,3% residen en otros barrios del municipio (un 12,5% en Bòbiles-av. Diagonal- Santa Teresa- Les Colomeres) y el 1% restante no son vecinos de Gavà.

 

Los resultados del proceso

 

En relación con la avenida de Eramprunyà...

En todos los canales de participación ciudadana, uno de los aspectos más importantes y coincidentes fue la demanda de más plazas de aparcamiento, una de las problemáticas que más afecta a los vecinos de la zona por las pocas viviendas con parking propio y la escasa oferta de plazas de alquiler.

También se pone de relieve la necesidad de mejorar la pavimentación y diferenciarla por usos, con una delimitación más clara del carril bici, así como unas aceras más proporcionadas a las necesidades y sin desniveles para mejorar la accesibilidad.

Se insiste, además, en la mejora de la iluminación, y en un mayor cuidado de los espacios verdes, con una buena limitación y usos de los mismos.

La limpieza y mantenimiento también es un aspecto transversal. Se incide principalmente en la preservación del espacio y en la minoración de las prácticas incívicas, como los vehículos estacionados indebidamente o el poco cuidado de los espacios verdes.

También se aborda la necesidad de garantizar una movilidad sostenible, teniendo en cuenta las necesidades actuales y buscando el equilibrio y el reparto equitativo del espacio para las diferentes modalidades de transporte que deben convivir. En este sentido, se identifica una mala convivencia entre la movilidad a pie y en bici o patinete, que comparten espacio. También se alerta de la peligrosidad de algunos cruces y pasos de peatones por la poca visibilidad.

Las personas participantes valoran positivamente que incidir en la peatonalización de la zona mejoraría y pondría de relieve los equipamientos existentes, como el Parque Arqueológico, el Institut Brugues y la Biblioteca Marian Colomé. También la necesidad de incidir en la vigilancia y presencia policial, así como de mejorar su visibilidad con la señalización necesaria y realzando su riqueza cultural y arquitectónica.

 

En relación con la plaza Catalunya...

Para mejorar los usos de la plaza, se coincide en la necesidad de mejorar y ampliar el arbolado y espacios verdes, para que tenga un mayor protagonismo, así como potenciar este espacio como zona de estancia y reposo, haciéndolo más inclusivo y intergeneracional.

También se desprende la preocupación por la inseguridad que generan los accesos, por la percepción de que se tiene más de una rotonda que de una plaza, por su aislamiento y la densa circulación. En este sentido, se pide mejorar su integración en el entorno para favorecer la dinamización de este espacio.

Potenciar la práctica deportiva es otro de los elementos a tener en cuenta, especialmente para la gente joven que realiza un uso intensivo de la plaza teniendo en cuenta la proximidad del Instituto. También hay un alto interés por mantener y mejorar el parque infantil.

En cuanto a la movilidad, se pide un equilibrio entre el espacio destinado a vehículos y peatones, la falta de plazas de aparcamiento para residentes y personas con movilidad reducida, y la necesidad de incidir en elementos pacificadores del tráfico. La mejora de la conexión con las redes de carril bici, con la reordenación y regulación de los cruces de la plaza, y la potenciación de los itinerarios escolares también propiciarían una movilidad más segura y sostenible.

Otros aspectos generan opiniones contrapuestas, como es el caso de la fuente. Hay personas que defienden su continuidad, por su valor histórico y patrimonial, pero con una mejora del mantenimiento, mientras que otras consideran que es un elemento antiguo que genera ruido y en el que proliferan los insectos.

Tampoco hay consenso en cuanto a la importancia de habilitar una zona para perros, si bien este espacio podría contribuir a aminorar las prácticas incívicas de algunos propietarios, ni sobre la idoneidad que acoja el mercado semanal y la feria de atracciones de la Fiesta Mayor. Por un lado se considera que el espacio la plaza debe ser un espacio polivalente donde deben convivir diferentes usos con las zonas de estancia y, por otro, que estos eventos generan ruido y problemas de movilidad y estacionamiento.