null El Ayuntamiento de Gavà y Aigües de Barcelona renuevan su alianza para garantizar el agua a quien no la pueda pagar


La alcaldesa de Gavà, Gemma Badia, y el consejero delegado de Aigües de Barcelona, ​​Felipe Campos, han firmado hoy la renovación del protocolo para afrontar la emergencia en el ámbito de la pobreza energética, que da continuidad al firmado en septiembre de 2017. El objetivo del protocolo es fijar el procedimiento para garantizar el suministro de agua a quien no lo pueda pagar por falta de recursos económicos, en aplicación de la Ley 24/2015, de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética.

Gemma Badia ha destacado en su intervención “la necesidad de mantener el diálogo continuo y la proximidad con la compañía para garantizar el acceso a la ciudadanía de un recurso tan esencial como el agua. Ojalá se pudiera firmar un convenio de estas características con otros proveedores”.

Felipe Campos ha agradecido el compromiso conjunto con el Ayuntamiento de Gavà, y ha destacado “el impulso de la acción social de Aigües de Barcelona, ​​con proyectos e iniciativas como la A-Porta u ONA, dirigidos a reducir desigualdades y promover una sociedad más justa”. Para llevar a cabo esta transformación social, con la voluntad de mejorar la calidad de vida de las personas, el consejero delegado de Aigües de Barcelona ha remarcado la importancia de “crear alianzas a través de la colaboración público-privada y con las entidades sociales para afrontar los retos sociales y económicos del presente y el futuro”.

La alcaldesa Gemma Badia también ha valorado muy positivamente el despliegue del programa de carácter social “A-porta” llevado a cabo con el apoyo y colaboración de Aigües de Barcelona, ​​entre otras entidades. "Este proyecto, dirigido a contribuir en la mejora de la convivencia vecinal y ofrecer un acompañamiento personalizado a las personas en situación de vulnerabilidad, se implantó en los barrios de Ca n'Espinós y Ausiàs March de junio a diciembre de 2021" ha afirmado Badia .

En el marco de este programa, siete Picapuertas vecinos y vecinas de ambos barrios fueron los encargados de informar y asesorar a los demás miembros de la comunidad sobre cómo satisfacer ciertas necesidades. como resolver conflictos de convivencia, acceder a ayudas públicas, buscar trabajo, gestión de residuos y consumo de energía responsable. Se realizó una media del 60% de entrevistas de todos los hogares visitados.

El proyecto ha permitido así llegar a un grueso importante de vecinos y vecinas, pero también ha supuesto un gran empoderamiento por los Picapuertas dando un impulso a su crecimiento y desarrollo sociolaboral.