La participación de los adolescentes es una referencia en el marco de las pedagogías activas. Estas han dado a entender la participación como principio educativo y como metodología para favorecer el crecimiento personal y la construcción de la comunidad.

 

Se trata de un proyecto que ofrece la oportunidad de tener a los jóvenes como parámetro de evaluación y cambio para la ciudad, con la perspectiva de que una ciudad de paz y convivencia apta para ellos, es una ciudad mejor para todos y por lo tanto de mucha más calidad.

 

A lo largo de las sesiones se trabajan temas como los rumores, los estereotipos, los prejuicios, el racismo y el sexismo, entre otros. Actualmente este proyecto se está desarrollando en los institutos El Calamot y Bruguers.