Gavà

Qué pienso?

null El valor de las certezas

El Far.cat, Jueves, 19 de Octubre de 2023

 

El mundo, la sociedad, la política, viven tiempos de incertidumbre. Frente a esta evidencia, debemos tener muy presentes las certezas que tenemos, pues son igualmente evidentes y generan más seguridad y más confianza. Y si hablamos de certezas, una de las más explícitas es el Partit dels Socialistes de Catalunya.

Lo constatamos hace unas semanas en la Festa de la Rosa, donde volvimos a llenar la pineda de Gavà: el PSC es la primera fuerza política de Catalunya. Conviene recordarlo y que a nadie se le olvide.

Lo es desde que fue el partido más votado en las últimas elecciones al Parlament, y como tal mantiene una actitud colaborativa y al mismo tiempo exigente ante el gobierno minoritario que dirige la Generalitat; y me permito añadir que esta posición responsable y ambiciosa hará de Salvador Illa el próximo President.

El PSC ratificó su liderazgo en las elecciones municipales de la pasada primavera, demostrando la importancia que supone hacer un trabajo cercano y eficaz, mirar a los ojos de la gente y contribuir a mejorar sus vidas, dar seguridad y ofrecer esperanza.

Y lo rubricó en las elecciones generales del 23 de julio, erigiéndose, por si alguien lo dudaba o lo duda aún ahora, en pieza fundamental e interlocutor esencial a la hora de negociar y articular mayorías sólidas en España, y garantizar los acuerdos necesarios para volver a dotar a nuestro país de un gobierno progresista.

El socialismo es la mayor certeza política para seguir avanzando y hacer política útil y concreta. Política con nombres y apellidos tan tangibles como la justicia social y la sanidad, la educación y la cultura, las pensiones y los salarios dignos, la vivienda y el transporte público, o la igualdad; sí, siempre y ahora más que nunca la igualdad real. Y junto la igualdad, la convivencia, la pluralidad, el respeto, la suma de ideas diversas que son capaces de aglutinarse y reconocerse en un proyecto común y compartido.

Todas estas son las certezas que sabemos que podemos conseguir. En eso estamos y en eso estaremos. Porque cuando toca afrontar momentos decisivos y se está convencido de que hay que dar pasos adelante para seguir conquistando un futuro mejor para todos, no hay que dudar. Porque cuando se trata de defender los valores del progreso, hay que poner ambición positiva. Porque cuando perseguimos transformaciones necesarias, debemos ser inconformistas.

Con responsabilidad y flexibilidad, haciendo las cosas bien y con los tiempos adecuados, pero sin miedo y sobre todo sin perder de vista tanto lo que queremos preservar como lo que podemos ganar. Y sobre todo con el diálogo por delante. Porque articular consensos es más útil que alimentar divisiones. Diálogo y consenso son actitudes más difíciles y complejas, acaso arriesgadas en el corto plazo, pero acaban siendo más productivas, eficaces y estables a medio y largo plazo. Por todo ello, ante las incertidumbres, pongamos por delante las certezas.