Una conducción menos contaminante y económica

Determinados hábitos en el momento de conducir nuestro vehículo motorizado pueden favorecer la preservación de nuestro entorno, disminuyendo la emisión de CO2, y, además, nos podemos ahorrar hasta un 15% de la factura del combustible y del coste de su mantenimiento. Según las previsiones, si los conductores siguen las recomendaciones del llamado Eco Driving, un programa que hace diez años que funciona en otros países europeos como Holanda, Alemania, Suiza o Finlandia, podrían ahorrarse unos 160 euros cada año. Para conseguir una conducción mucho más sostenible se deben seguir las siguientes medidas:

1. Circula entre 2.000 y 2.5000 revoluciones por minuto, en coches de gasolina o entre 1.500 y 2.500 en coches diesel

2. Anticiparse y evitar frenar y acelerar de golpe

3. Mantener una distancia de seguridad adecuada para poder circular a una velocidad regular

4. En las bajadas, aprovechar la inercia del coche y no dejar el cambio de marchas en punto muerto, ya que, además de peligroso, consume mucho más

5. En las subidas, utilizar la marcha más larga posible, pisando el acelerador lo más justo posible para mantener la velocidad

6. Anticiparse a las curvas con el objetivo de llegar a ellas a la velocidad adecuada

7. Si hay tráfico intenso, utilizar la marcha más larga para evitar acelerones y frenazos

8. En los adelantamientos y las incorporaciones, la seguridad prima respecto al consumo