Fruto del plan de acción e inversiones para modernizar, hacer más eficiente y sostenible el actual sistema de gestión de residuos, en 2018 se sustituyeron los antiguos contenedores por unos nuevos, más accesibles para la ciudadanía y mejor integrados en el entorno urbano.

Características técnicas principales: carga lateral (por la derecha), capacidad de 3.200 litros, mayor accesibilidad para la ciudadanía (adaptados a personas con movilidad reducida), mejor eficiencia en la descarga, mantenimiento y limpieza, menor contaminación acústica y mejor integración en el entorno urbano.

Fase 1 (otoño 2018): sustitución de los contenedores tipo "iglú" por nuevos contenedores de carga lateral.

Fase 2 (otoño 2019): sustitución del contenedor pequeño (bujol de 240 litros) de materia orgánica por un contenedor de 2.200 litros de carga lateral. Reagrupación en islas de reciclaje de todas las fracciones de contenedores, de forma que cualquier área de aportación de residuos tenga: papel, vidrio, plástico y metales, orgánica y resto.